La Niña de las Trenzas (parte dos)

Escribo esto solo porque la historia necesitaba continuación :3 Algún día la editaré bien.


Iba con mi mamá en el metro camino a La Florida, cerca del lugar donde nací, y, como tengo tantos amigos y al parecer hace tiempo que no salía con mi mamá, empezó a preguntarme como estaban todos ellos. Así empecé, uno por uno relatándole los momentos difíciles que habían pasado en sus vidas como también los alegres. En general todos estaban bien, hasta que llegamos a la Niña de las Trenzas. Ella, y aunque hubiese parecido difícil hace unos dos años, hoy por hoy está en un lugar mejor y me atrevería decir que está hasta feliz, muy feliz.

El 2015 fue difícil para ella y salir de la u fue todo un reto, un mundo nuevo. Se murió su abuela, terminó la carrera que le costó años sacar, trabajó y hasta encontró el amor que quizá ni siquiera andaba buscando. Tanto así que ese año le sirvió para pasar el siguiente y cambiar aún más su vida: se cambió de casa.

Claramente ya no veía a la niña de las trenzas tan seguido como lo hacía antes, pero un día unos meses antes de su cumpleaños encontré esta canción, La Trenza de la cantante que ocupa muchas flores y que parece no odiar, que, ridículamente, me recordaba mucho a MI niña de las trenzas.
La canción era perfecta y no dudé ningún segundo en dedicársela. Quizá no era el relato que le había escrito hace unos años, pero se sentía como una continuación, o al menos al punto medio entre la parte uno y la parte dos que está siendo escrita (y leída) en estos mismos momentos.

La niña de las trenzas había conseguido en el trascurso de un año salirse de un trabajo de mierda que tenía y el cual requería de una cantidad absurda de capacidad para soportar tanto estrés emocional por las decisiones que la empresa tomaba y que hacían que su moral como persona se vieran puestas en la quemá' en más de una ocasión. La niña de las trenzas también había conseguido el amor, no sin antes sufrirla harto, y hasta quebrar un hogar (en verdad estaba roto y ella solo llegó a reclamar lo que ya no era de nadie). Mi mamá sabía solo hasta cierta parte de esta historia, y pensaba que solo supiera hasta ahí, pero creí necesario que supiera la otra parte de la moneda para así entender con mayor profundidad la complejidad de la historia de la niña de las trenzas, y para suerte y las generaciones no tan distantes que nos separan, lo entendió casi sin problemas.

En general cada vez que cuento la historia de la niña toda la gente se alegra de que haya por fin un punto feliz en la narrativa, es algo que uno deseaba inconscientemente y que por fin llegó. Así que siempre que cuento la historia lo hago con una sonrisa, y casi con un disclaimer de que todo está yendo bien, y que hay hasta un perrito involucrado ahora.

La última vez que vi a la niña de las trenzas fue para su cumpleaños en junio pasado y en su casa. Quería decirle algunas cosas ya que ella tantas veces confió en mí para las de ella, pero no pude. A cambio de eso solo pude darle un brazo apretado y tocar su cabello rubio que ahora era corto y el cual no le permitía hacerle trenzas. Sin embargo, hace unos días vi una foto en su instagram donde salía con una trenza.

Espero que la niña de las trenzas siga feliz por mucho tiempo más.

Así, pasé contándole a mi mamá sobre mis otros amigos, aunque sabía en el fondo que a quien más esperaba escuchar era la historia de ella y que la historia tuviera un punto lindo la había hecho feliz.




Parte 1: http://marururuwmonster.blogspot.cl/2015/06/la-nina-de-las-trenzas.html 










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