Diciéndo Hola con un Adiós
“Bien, así que nos juntamos mañana
en la noche en este mismo lugar a la misma hora, ¿verdad?”
“Sí” dijo Marco con esa sonrisa que
amaba, y que él también sabía que lo hacía.
En realidad, estaba nervioso, muy nervioso. Era como la primera cita
que íbamos a tener, pero él no sabía que iba a ser una cita
real. Ya saben, soy un chico malo.
Me desperté ese día con ganas de que
llegara la noche. ¡Juro que que el día más largo que jamás he vivido! Al menos
la tarde pasó rápido y de la nada ya eran eso de las 10 de la noche.
11p.m.
12a.m.
1a.m.
Por fin había llegado el momento.
Si en la tarde estaba nervioso,
ahora estaba muriendo por dentro y por fuera.
“Respira Jean, por el amor de Dios,
¡respira!”, me dije a mi mismo, mientras me tiraba en la cama y esperaba,
esperaba y esperaba.
Abrí los ojos y estaba ahí, frente a
mí, con sus ojos café oscuro diciéndome buenas noches.
La cita fue como la planeé, y para
mi sorpresa como Marco la había planeado también. No tenía ni la más remota
idea de que él sabía lo que iba a hacer, pero lo sabía. Me conoce bien,
realmente bien.
¿Cuánto lo quería? No tenía idea,
hasta que Marco tomó mi cara con sus manos, me miró detenidamente y me besó. De
hecho, había muchas cosas que yo no sabía, pero que él sí lo hacía. Él era… no
lo sé, lo era todo; además, ese fue el beso más tierno que me han dado en mi
vida, y ahí estaban sus labios, encima de los míos, mostrándome su cariño.
¿Cuánto tiempo habíamos estado así?
Desde ese día nos reunimos cada día en mis sueños. Eso sí, la primera vez fue
extraño a morir. ¿Puedes imaginar que tu mejor amigo –hasta ese momento-
estuviese en tus sueños preguntándote como has estado? Yo no podía, pero ahora
no puedo imaginar mi vida sin estos momentos.
Estaba perdido en mis pensamientos
hasta que escuché su voz diciendo “es ridículo.”
“¿Qué?”, le pregunté.
“Esto. Esto es ridículo, Jean”, y
una sonrisa triste apareció en su cara, tristeza que se veía reflejada en sus
ojos también. “Es ridículo…”
“¿Por qué dices eso ahora?”
“Por que lo es, pero no puedo
parar”, a lo cual lo miré con una expresión de confusión, pero no prestó
atención a mi cara y continúo de todas formas. “No puedo olvidar… no puedo
olvidarte, Jean.”
Quería abrazarlo, pero no lo hice.
Soy tan idiota a veces. Bueno, la mayoría del tiempo.
Sus ojos reflejaban dolor, pero no
había nada que pudiera hacer. Bien, había una cosa
“Sonríe, porf---“
“No puedo, Jean. Ni siquiera soy
real, o sea, estoy en tu sueño, y los sueños no son reales, así que ni siquiera
son verdaderos, y una persona no puede vivir una mentira toda su vida... ¿Lo
entiendes ahora? Esto simplemente no puede ser.”
“Estás equivocado. Para mí estos
sueños son reales, son todo lo que tengo y es solo porque tu estás en ellos.”
Al decirle esas palabras hizo algo
similar a una sonrisa, pero se veía falsa. Estaba claro: no me creía. Pero
luego lo hizo, sonrió y me creyó.
“Marco”, empecé, “a pesar de que tu
sonrisa, si se puede decir así, me preocupa, cuando estás conmigo amo ver esa
sonrisa en ti.” ¡Oh Dios! ¿Es que acaso puedes ser tan cursi cuando estás
enamorado de alguien? Esas eran las líneas de la canción que era de nosotros,
desde que estamos juntos, digo, juntos en estos sueños.
Me acuerdo como la descubrimos. Más
bien como mi hermana la descubrió. Estaba súper emocionada por esta cancioncita
y me pidió que la escuchara. Esa noche soñé con la canción, y como Marco estaba
en el sueño, pues, ya saben, la escuchó, prestándole especial atención a la
letra.
Sabía las líneas que seguían, pero
se quedó en silencio. Solo se escuchó mi voz diciéndolas.
“Mis citas contigo empiezan con un buenas noches, y nos despedimos
al decirnos buenos días.”
Me miró. De seguro estaba cantando en su cabeza. Sus ojos… sus ojos en esos
momentos decían más de lo que yo podría decirle en todos los sueños que nos
quedan. “Aunque este sea mi sueño, siempre depende de ti. Si te veo mañana
sabes que no te dejaré ir nunca más.” Cuando terminé, sonrió, y era una sonrisa
feliz. Siempre sonreía en esa parte, quizá lo hacía porque le recordaba a mí,
con lo testarudo que soy, sonaba a amenaza quizás.
“Me importa una mierda que sea sólo
un sueño.”
Nuestras palabras favoritas, nuestra
nueva promesa.
Y a mí no me importó, y a él tampoco
nunca más le importó.
Estábamos juntos. Yo lo sabía, él lo
sabía.
Lo sé.
Aunque esto sea solo un sueño,
nos decimos hola con
un buenas noches.
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Inspirado en esta canción <3 Mata Yume de Aimashou [Veámonos de nuevo en un sueño] - Miyavi
Un oneshot jeanmarco porque son la mejor otp de la vida <3
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