Mi primera ficha

 Es chistoso, curioso, exasperante e irritante haber vivido 28 años de mi vida sin preguntarme, de manera honesta conmigo misma, que es lo que yo querĂ­a para mĂ­, para mi vida. 

Encuentro lamentable, y hasta patĂ©tico, haber vivido en piloto automático hasta los 26 años, y de ahĂ­ seguir dormida, porque era lo más fácil de hacer, hasta los 28. AsĂ­ crecĂ­ y asĂ­ aprendĂ­ que era la forma en que no causarĂ­a problema a los demás, y no me causarĂ­a problemas a mĂ­. Es que vivir asĂ­ es fácil. Fácil y fome, aburrido, insĂ­pido, eres un personaje secundario, hasta terciario, tĂş no importas, siempre en el background esperando que alguien te vea en esa piscina de gente, te tome la mano y te haga brillar. 

But OH GIRL, how wrong we were. Ahora, recién en este año de mi vida me doy cuenta de todo lo que pasé por no ser quién realmente era. Se siente como abrir los ojos, salir del fondo del mar, de ese mar de deseos de otras personas, para respirar y oler los tuyos, aunque sean un caos, estén enredados y no se pueda formar ni enhebrar una aguja para empezar a dibujar en un pedazo de tela.
AquĂ­ es cuando me repito que no sabĂ­a otra forma de vivir. Para ser honesta, sĂ­ lo sabĂ­a, pero no me sentĂ­a merecedora de poder empezar a ocupar espacio fĂ­sico y mental en el mundo, era como si mi lugar estuviera prestado, esperando ser ocupado por otra persona que sĂ­ tuviera el valor que yo carecĂ­a y asĂ­ yo poder desparecer sin que nadie notara mi ausencia.

En mis escritos de hace dos años es lo que más repito, ser yo, ser lo que realmente siempre he sido, no tener miedo de mostrarme cĂłmo soy. AhĂ­ está mi primera ficha: en ser quiĂ©n soy. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

10 minutos