Siendo real en un funeral
Se fue con muchos avisos, entre medio de muchas mentiras, mucho llanto falso y flores verdaderas, mucha gente falsa y otras cuando que no esperaban demostrar nada más que la verdad, los bandos, una persona. Madera, colores, comida y alcohol; caminos de tierra, una iglesia rosada y más flores. HabĂa un cura mentiroso tambiĂ©n, de esos que hablan bonito, pero a los que nadie le cree; habĂa gente que cantaba las canciones con todo su corazĂłn, tal como lo practicaban todos los domingos, y era sin duda, ellas quienes acompañaban en mayor parte a quiĂ©n presidĂa la misa llena de mentiras. No sĂ© si alguien más habrá rodado los ojos como yo, pero a ratos podĂa sentir como las vĂrgenes y JesĂşs colgando en su cruz me miraban con desaprobaciĂłn.
Más camino de tierra y la tierra sonando contra la madera y las flores en ese reducido espacio del cementerio.
Al final, lo más lindo fue ver a mi abuela feliz de toda la gente con la que se encontrĂł, toda la gente que la reconocĂa y la saludaba con afecto y mucho amor. DespuĂ©s se sintiĂł triste por no llorar como los demás ni decir palabras hermosas dedicadas a su madre, pero al menos era la Ăşnica mostrando sus sentimientos verdaderos en esa nublada tarde de primavera.
Más camino de tierra y la tierra sonando contra la madera y las flores en ese reducido espacio del cementerio.
Al final, lo más lindo fue ver a mi abuela feliz de toda la gente con la que se encontrĂł, toda la gente que la reconocĂa y la saludaba con afecto y mucho amor. DespuĂ©s se sintiĂł triste por no llorar como los demás ni decir palabras hermosas dedicadas a su madre, pero al menos era la Ăşnica mostrando sus sentimientos verdaderos en esa nublada tarde de primavera.
Comentarios
Publicar un comentario