yo
Estos dĂas me he preguntado cĂłmo soy y en verdad no tengo una respuesta clara. Hace unos 6 o 5 años tenĂa hobbies que ahora ya no hago, tal como bailar, aprenderme coreografĂas o dibujar personas; pero he desarrollado otros, tal como el gusto de escuchar mĂşsica variada, tejer, y hasta escribir. Siento que estoy cambiando, que ya no soy la niña que era, pero que al mismo tiempo lo soy, que esos gustos aĂşn están ahĂ escondidos.
El otro dĂa en clases nos preguntaron quĂ© nos gustaba hacer y de verdad no es que me guste hacer pocas cosas; el problema es que las cosas que me gustan hacer me dan vergĂĽenza porque en el pasado la gente se ha burlado de ellas, me ha hecho sentir inferior por lo que me gusta o me cataloga dentro de un margen cuando en verdad me salgo con creces que aquellos lĂmites que la gente impone, deliberadamente o no, sobre mĂ.
Siempre he sido la niña gordita, que le gusta el anime, que es calladita, quiĂ©n sin embargo se rĂe fuerte; la que le gustan "los chinos", la muy ñoña, entre varios más.
Creo que de todas las demás la que más se acerca a la realidad es el que "soy calladita". Pero en verdad tampoco es asĂ. Me gusta hablar, y harto, pero con cierta gente. A veces si no tengo nada que decir me quedo callada; pero tambiĂ©n en otras me cargan los silencios incĂłmodos y trato de llenarlos: a veces me funciona, pero otras veces fallo miserablemente.
La más acertada es el de la niña gordita. En verdad pocas veces en mi vida (a excepciĂłn de mi familia) me lo han echo notar, sin embargo yo, siempre, a donde quiera que voy voy buscando a alguien que sea igual o un poco más gorda que yo, porque claro, ser gorda es lo peor que te puede pasar en la vida y tiene que haber alguien peor que yo. Lamentablemente nunca era asĂ, siempre era yo la más "grande". Lo terrible de esto es que cuando chica no era asĂ. No estoy diciendo que ser gorda estĂ© mal, para nada, pero cuando era chica (y creo que hasta hoy en dia cargo con eso) ser gorda siempre significĂł ser fea y por lo tanto quedarte sola, sin pareja y solterona por la vida. Siempre me incomĂłdaba (y me incomoda) salir en fotos de cuerpo entero, me incomodaba cambiarme de ropa hasta con mis amigas (ya no, pero si con otra gente), siempre me tapaba, usaba (uso) ropa ancha y cuando no la usaba y vestĂa algo mas ceñido al cuerpo me sentĂa incĂłmoda. Con los años he dejado solo un poco eso de lado, pero de alguna manera siempre que salgo de mi zona de confort al vertirme me siento muy self-aware. Que terrible ese sentimiento. Creo que siendo gorda me fijo y me preocupo por cosas que la gente que no es gorda jamás se fijaria (sĂ, soy Ăşnica y especial). Por ejemplo al querer usar faldas me preocupo de ponerme calzas debajo o sino a las 3 horas ya no puedo caminar y se me hacen heridas en las muslos por el roce. Me preucupo de no verme muy ancha de perfil; me preocupo que mis piernas no se vean muy gordas, de tapar mis brazos gordos, de ocupar el menor espacio posible. Cuando chica y cuando iba al colegio me preocupaba de nunca, NUNCA decir que tenĂa hambre, porque claro "con razĂłn está tan gorda si come a cada rato". Me preocupaba de las miradas en la calle.
Una vez, ahora que recuerdo, me gritaron "gorda" y "chancha" en la calle cuando iba pasando por un colegio; fue un hombre y fue terrible. Nadie iba pasando, pero aĂşn asĂ fue terrible porque me sentĂ full violentada. Ese dĂa me sentĂa bien y venĂa comiendo helado. Más "chancha" me sentĂ. En otras ocaciones una psicĂłloga me dijo "a los 20 y tantos le vas a gustar a los hombres porque a ellos les gustan las mujeres más rellenitas". Antes me molestaba que tuviera que llegar a cierta edad para gustarle a alguien más, y hasta esperaba llegar con ansia a los 20 para tener un pololo a quiĂ©n le gustara que yo no fuera un "palo". Ahora detesto esa frase, no porque nadie me haya querido, sino porque la creĂ, y la esperĂ© como si yo tuviera que gustarle a alguien en especĂfico porque claro, las gordas no le gustan a cualquiera, es como algo especial, casi un gusto raro, lo que hace sentir mal a la gente gorda y a la gente que no lo es. Frase culiá.
No hablarĂ© de como me trata mi familia por ser gorda, por tener celulitis desde chica, por tener (aĂşn) acnĂ©, porque tengo el pelo corto, porque cuando chica usaba mucha ropa de hombre, o porque de un dĂa para otro dejĂ© de usar vestidos porque con ellos no podĂa jugar porque era muy "niñita" en el sentido de dĂ©bil.
Lo de ñoña no lo he vivido tanto para ser verdad, pero lo que si he vivido es como la gente, en su mayorĂa adulta, ridicudilizan tus gustos, que te gusten los chinos, los hombres afeminados, los que parecen mujer, los que tienes ojos rasgazos, o porque me gustan cosas de niña. "Eres muy niña para tus cosas" es una frase que me identifica al 100%. Siempre sentĂ (y siento) vergĂĽenza de expresar mis gustos a la gente que no son mis amigos que comparten mis mismos gustos. Me siento ridĂcula, y lo peor es que siento que en cualquier momento pueden usar eso en mi contra para ponerme en ridĂculo, como para casi decir "oh si mirá a la tipa de allá le gustan los chinos, quĂ© ridiculez, ¿no cierto?". Por eso, a menos que no sea gente que tenga algunos gustos similares a los mĂos, nunca digo que es lo que ne verdad me apasiona.
Siempre siento que alguien me va a dejar en ridĂculo.
Al final no sĂ© muy bien quiĂ©n soy. Lo de arriba demuestra solo algunas de mis trancas. Es que el otro dĂa en clases tambiĂ©n una compañera dijo muy suelta de cuerpo todas las cosas ñoñas que le gustaba hacer y lo encontrĂ© admirable y me cuestionĂ© porque yo no podĂa hacer lo mismo.
Nunca he dicho "te amo" románticamente, y bueno, tampoco me lo han dicho. He dado solo besos que se pueden contar con los 10 dedos de la mano y sobran alguno. A veces eso me pesa y otras veces no. Hoy lo hace.
Me gusta bailar, mucho; escuchar mĂşsica, ver videos en youtube, ver series, ver pelĂculas y series repetidas; me gusta leer, pero muy raras veces me devoro un libro en uno o pocos dĂas, me gusta sacar y sacarme fotos, me gusta la moda y la ropa, me gusta el maquillaje y las pinturas de uñas y me gusta hacerme las uñas.. Me gusta dibujar, aunque antes dibujaba más, ahora dibujo figuritas. Me gusta escuchar historias, de mi familia, de gente que no conozco, de gente que va en la micro; tambiĂ©n me gusta imaginar historias cuando voy caminando, en la micro o estoy a punto de dormir. lo cual es otra cosa que me gusta hacer. Me gusta soñar durmiendo y despierta. Me gusta el inglĂ©s, el japonĂ©s y el coreano, y este año me empezĂł a interesar un poco el francĂ©s. Me gusta ver fotos lindas en instagram. Me gustan los tatuajes, el espacio, las flores, los planetas, la astronomĂa (aunque no sepa muchas cosas) y la astrologĂa (aunque solo sepa mis signos). Me gusta el yaoi, me gustan las historias de amor imposibles y posibles, las que existen en la tierra y en otras latitudes. Me gustan las pelĂculas románticas y me gusta el amor; a veces de hecho creo que estoy enamorada del amor. Creo que nunca me he enamorado. Me gustan las historias felices. Me gusta llorar y me carga ser tan llorona. Me gusta estar acostada sin hacer nada. Me gusta pasar tiempo a sola y con mis amigos. Me gusta caminar sola por la ciudad. Me gusta pasar a rezar a iglesias que encuentro en el camino. Me gusta mi vida. Me gusta no morirme cuando querĂa con muchas fuerzas hacerlo. Me gusta cuando con mis amigos nos reĂmos fuertes, como si fuera la Ăşltima risa que nos pegaremos en la vida. Me gusta cantar y me gusta hacer shows. Me gusta cantar karaoke y me gusta cantar con los audĂfonos puestos. Me gusta reĂrme a carcajadas. Me gustan mis piernas y la forma de mi cuerpo. Me gusta mi pelo y mis ojos cafĂ©s. Me gusta escribir. Me gusta hacer manualidades y tambiĂ©n me gusta tejer. Me gusta teñirme el pelo y los cambios de look. Me gusta como era cuando chica. Me gusta el haberme empezado a querer. Me gusta haber crecido el año pasado y me gusta que este año me haya atrevido a entrar pedagogĂa. Me gusta coleccionar fotos. Me gusta hablar de polĂtica. Me gusta hablar con mi hermano. Me gusta que mi papá me cuente historias de la nada y que a veces las repita. Me gusta irme de vacaciones con mis amigos, me gusta salir con ellos, me gusta que ellos me acepten como soy. Me gusta cuando me dicen que soy buena en algo, pero no me gusta mucho cuando me critican, aunque entiendo que es necesario (siempre y cuando sea constructivo). Me gusta el acento que estoy logrando en inglĂ©s. Me gusta la lingĂĽĂstica, me gusta el arte, las pinturas, el otoño, me gusta sacarle fotos al cielo, las nubes y a la ciudad. Me gusta Santiago y me gusta la playa, el campo, el sur y el norte. Me gusta el desierto y me gustan los bosques. Me gustan los perros, los pingĂĽinos, los osos pandas; me gusta alguien y no sĂ© si decĂrselo. Me gusta viajar en micro, me gusta escuchar mĂşsica que combine con los lugares por donde ando, y me gusta imaginar que estoy grabando un video musical. Me gusta crearle coreografĂas a las canciones.
Me gustarĂa viajar, descubrir que estoy haciendo con mi vida, dejar de pensar tanto, let go la idea del amor para siempre. Me gustarĂa descubrir si esta decisiĂłn valiĂł o no la pena.
El otro dĂa en clases nos preguntaron quĂ© nos gustaba hacer y de verdad no es que me guste hacer pocas cosas; el problema es que las cosas que me gustan hacer me dan vergĂĽenza porque en el pasado la gente se ha burlado de ellas, me ha hecho sentir inferior por lo que me gusta o me cataloga dentro de un margen cuando en verdad me salgo con creces que aquellos lĂmites que la gente impone, deliberadamente o no, sobre mĂ.
Siempre he sido la niña gordita, que le gusta el anime, que es calladita, quiĂ©n sin embargo se rĂe fuerte; la que le gustan "los chinos", la muy ñoña, entre varios más.
Creo que de todas las demás la que más se acerca a la realidad es el que "soy calladita". Pero en verdad tampoco es asĂ. Me gusta hablar, y harto, pero con cierta gente. A veces si no tengo nada que decir me quedo callada; pero tambiĂ©n en otras me cargan los silencios incĂłmodos y trato de llenarlos: a veces me funciona, pero otras veces fallo miserablemente.
La más acertada es el de la niña gordita. En verdad pocas veces en mi vida (a excepciĂłn de mi familia) me lo han echo notar, sin embargo yo, siempre, a donde quiera que voy voy buscando a alguien que sea igual o un poco más gorda que yo, porque claro, ser gorda es lo peor que te puede pasar en la vida y tiene que haber alguien peor que yo. Lamentablemente nunca era asĂ, siempre era yo la más "grande". Lo terrible de esto es que cuando chica no era asĂ. No estoy diciendo que ser gorda estĂ© mal, para nada, pero cuando era chica (y creo que hasta hoy en dia cargo con eso) ser gorda siempre significĂł ser fea y por lo tanto quedarte sola, sin pareja y solterona por la vida. Siempre me incomĂłdaba (y me incomoda) salir en fotos de cuerpo entero, me incomodaba cambiarme de ropa hasta con mis amigas (ya no, pero si con otra gente), siempre me tapaba, usaba (uso) ropa ancha y cuando no la usaba y vestĂa algo mas ceñido al cuerpo me sentĂa incĂłmoda. Con los años he dejado solo un poco eso de lado, pero de alguna manera siempre que salgo de mi zona de confort al vertirme me siento muy self-aware. Que terrible ese sentimiento. Creo que siendo gorda me fijo y me preocupo por cosas que la gente que no es gorda jamás se fijaria (sĂ, soy Ăşnica y especial). Por ejemplo al querer usar faldas me preocupo de ponerme calzas debajo o sino a las 3 horas ya no puedo caminar y se me hacen heridas en las muslos por el roce. Me preucupo de no verme muy ancha de perfil; me preocupo que mis piernas no se vean muy gordas, de tapar mis brazos gordos, de ocupar el menor espacio posible. Cuando chica y cuando iba al colegio me preocupaba de nunca, NUNCA decir que tenĂa hambre, porque claro "con razĂłn está tan gorda si come a cada rato". Me preocupaba de las miradas en la calle.
Una vez, ahora que recuerdo, me gritaron "gorda" y "chancha" en la calle cuando iba pasando por un colegio; fue un hombre y fue terrible. Nadie iba pasando, pero aĂşn asĂ fue terrible porque me sentĂ full violentada. Ese dĂa me sentĂa bien y venĂa comiendo helado. Más "chancha" me sentĂ. En otras ocaciones una psicĂłloga me dijo "a los 20 y tantos le vas a gustar a los hombres porque a ellos les gustan las mujeres más rellenitas". Antes me molestaba que tuviera que llegar a cierta edad para gustarle a alguien más, y hasta esperaba llegar con ansia a los 20 para tener un pololo a quiĂ©n le gustara que yo no fuera un "palo". Ahora detesto esa frase, no porque nadie me haya querido, sino porque la creĂ, y la esperĂ© como si yo tuviera que gustarle a alguien en especĂfico porque claro, las gordas no le gustan a cualquiera, es como algo especial, casi un gusto raro, lo que hace sentir mal a la gente gorda y a la gente que no lo es. Frase culiá.
No hablarĂ© de como me trata mi familia por ser gorda, por tener celulitis desde chica, por tener (aĂşn) acnĂ©, porque tengo el pelo corto, porque cuando chica usaba mucha ropa de hombre, o porque de un dĂa para otro dejĂ© de usar vestidos porque con ellos no podĂa jugar porque era muy "niñita" en el sentido de dĂ©bil.
Lo de ñoña no lo he vivido tanto para ser verdad, pero lo que si he vivido es como la gente, en su mayorĂa adulta, ridicudilizan tus gustos, que te gusten los chinos, los hombres afeminados, los que parecen mujer, los que tienes ojos rasgazos, o porque me gustan cosas de niña. "Eres muy niña para tus cosas" es una frase que me identifica al 100%. Siempre sentĂ (y siento) vergĂĽenza de expresar mis gustos a la gente que no son mis amigos que comparten mis mismos gustos. Me siento ridĂcula, y lo peor es que siento que en cualquier momento pueden usar eso en mi contra para ponerme en ridĂculo, como para casi decir "oh si mirá a la tipa de allá le gustan los chinos, quĂ© ridiculez, ¿no cierto?". Por eso, a menos que no sea gente que tenga algunos gustos similares a los mĂos, nunca digo que es lo que ne verdad me apasiona.
Siempre siento que alguien me va a dejar en ridĂculo.
Al final no sĂ© muy bien quiĂ©n soy. Lo de arriba demuestra solo algunas de mis trancas. Es que el otro dĂa en clases tambiĂ©n una compañera dijo muy suelta de cuerpo todas las cosas ñoñas que le gustaba hacer y lo encontrĂ© admirable y me cuestionĂ© porque yo no podĂa hacer lo mismo.
Nunca he dicho "te amo" románticamente, y bueno, tampoco me lo han dicho. He dado solo besos que se pueden contar con los 10 dedos de la mano y sobran alguno. A veces eso me pesa y otras veces no. Hoy lo hace.
Me gusta bailar, mucho; escuchar mĂşsica, ver videos en youtube, ver series, ver pelĂculas y series repetidas; me gusta leer, pero muy raras veces me devoro un libro en uno o pocos dĂas, me gusta sacar y sacarme fotos, me gusta la moda y la ropa, me gusta el maquillaje y las pinturas de uñas y me gusta hacerme las uñas.. Me gusta dibujar, aunque antes dibujaba más, ahora dibujo figuritas. Me gusta escuchar historias, de mi familia, de gente que no conozco, de gente que va en la micro; tambiĂ©n me gusta imaginar historias cuando voy caminando, en la micro o estoy a punto de dormir. lo cual es otra cosa que me gusta hacer. Me gusta soñar durmiendo y despierta. Me gusta el inglĂ©s, el japonĂ©s y el coreano, y este año me empezĂł a interesar un poco el francĂ©s. Me gusta ver fotos lindas en instagram. Me gustan los tatuajes, el espacio, las flores, los planetas, la astronomĂa (aunque no sepa muchas cosas) y la astrologĂa (aunque solo sepa mis signos). Me gusta el yaoi, me gustan las historias de amor imposibles y posibles, las que existen en la tierra y en otras latitudes. Me gustan las pelĂculas románticas y me gusta el amor; a veces de hecho creo que estoy enamorada del amor. Creo que nunca me he enamorado. Me gustan las historias felices. Me gusta llorar y me carga ser tan llorona. Me gusta estar acostada sin hacer nada. Me gusta pasar tiempo a sola y con mis amigos. Me gusta caminar sola por la ciudad. Me gusta pasar a rezar a iglesias que encuentro en el camino. Me gusta mi vida. Me gusta no morirme cuando querĂa con muchas fuerzas hacerlo. Me gusta cuando con mis amigos nos reĂmos fuertes, como si fuera la Ăşltima risa que nos pegaremos en la vida. Me gusta cantar y me gusta hacer shows. Me gusta cantar karaoke y me gusta cantar con los audĂfonos puestos. Me gusta reĂrme a carcajadas. Me gustan mis piernas y la forma de mi cuerpo. Me gusta mi pelo y mis ojos cafĂ©s. Me gusta escribir. Me gusta hacer manualidades y tambiĂ©n me gusta tejer. Me gusta teñirme el pelo y los cambios de look. Me gusta como era cuando chica. Me gusta el haberme empezado a querer. Me gusta haber crecido el año pasado y me gusta que este año me haya atrevido a entrar pedagogĂa. Me gusta coleccionar fotos. Me gusta hablar de polĂtica. Me gusta hablar con mi hermano. Me gusta que mi papá me cuente historias de la nada y que a veces las repita. Me gusta irme de vacaciones con mis amigos, me gusta salir con ellos, me gusta que ellos me acepten como soy. Me gusta cuando me dicen que soy buena en algo, pero no me gusta mucho cuando me critican, aunque entiendo que es necesario (siempre y cuando sea constructivo). Me gusta el acento que estoy logrando en inglĂ©s. Me gusta la lingĂĽĂstica, me gusta el arte, las pinturas, el otoño, me gusta sacarle fotos al cielo, las nubes y a la ciudad. Me gusta Santiago y me gusta la playa, el campo, el sur y el norte. Me gusta el desierto y me gustan los bosques. Me gustan los perros, los pingĂĽinos, los osos pandas; me gusta alguien y no sĂ© si decĂrselo. Me gusta viajar en micro, me gusta escuchar mĂşsica que combine con los lugares por donde ando, y me gusta imaginar que estoy grabando un video musical. Me gusta crearle coreografĂas a las canciones.
Me gustarĂa viajar, descubrir que estoy haciendo con mi vida, dejar de pensar tanto, let go la idea del amor para siempre. Me gustarĂa descubrir si esta decisiĂłn valiĂł o no la pena.
Soy un hombre de pocas palabras
ResponderBorrarSolo te puedo decir, te entiendo.
<3
BorrarEs lindo sentirse comprendida, aunque sea de alguien que no pensamos y que vive la vida desde la otra vereda de la vida c:
Saludos!