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Mostrando las entradas de enero, 2017

kiss me on the mouth (and set me free)

EntrĂł a ese lugar en el que nunca habĂ­a estad el cual staba repleto, lleno de gente concaras que conocĂ­a de la universidad, otras desde la secundaria, y otras... de la vida. Pero solo estaba buscando una y justamente a esa no la encontraba. A lo lejos y entre la mĂşsica que sonaba a un volumen alto dentro de la casa llena de luces rojas, violetas, moradas, celestes y azules podĂ­a escuchar a gente pronunciando su nombre, haciendo gestos con la mano para saludarleoy para que se acercara a ellos a decir "hola", varias personas, menos a una. Solo hacĂ­a un pequeño contacto visual y un movimiento de cabeza para indicar que los habĂ­a visto. Sus amigos lo iban a odiar por dejarlos plantados, pero necesitaba hacer esto. "¿DĂłnde miĂ©rda estás, Sherlock?," pensaba John. HabĂ­a muchas posibilidades partiendo por el que no estuviese allĂ­, pero Ă©l mismo le habĂ­a mandado un mensaje diciendo que si estarĂ­a, asĂ­ que solo debĂ­a pensar un poco más. ¿DĂłnde estarĂ­a? ¿En el baño quizá...

Gracias

―...  Porque esa oportunidad se te escapa entre los dedos antes de que te des cuenta Sherlock, antes de que te des cuenta ―  dijo John notando como su voz se escuchaba quebrada hacia el final de la oraciĂłn. No se explicaba muy bien el porquĂ© dijo esa frase en una primera instancia, pero luego de un momento todo se ordenĂł en su cabeza. No querĂ­a creer que Sherlock siguiera en contacto con Irene. SentĂ­a celos, y no celos de amigos, sino que algo más. Que raro que sintiera algo asĂ­ luego de que su esposa muriera hace tan poco tiempo, pensaba, pero asĂ­ era y solo quedaba tomar eso que estaba sintiendo, procesarlo un poco y seguir sintiĂ©ndolo. Sherlock solo se quedĂł mirándolo, y luego hizo un gesto de... ¿decepciĂłn? ¿Sherlock estaba decepcionado de su deducciĂłn? Pero nada podĂ­a hacer, excepto mirarlo con lágrimas en los ojos y decir su verdad, quebrarse, revelar al verdadero y no perfecto John Watson que todos creĂ­an que era. ― La engañé . Claramente Sherlock no se lo espe...

RidĂ­cula

Me voy a quedar sola, criando perros and crying over fictional couples POR RIDĂŤCULA

JG

Ese tren al sur nunca más sería lo mismo; ahora sería un lindo y triste tren de recuerdos.

Otra vez

Me siento en el patio y me pregunto si llegarás, si andas por ahĂ­ o si ya llegaste y te dejĂ© pasar. Otra vez.

Jorge González

No me sabía ninguna de las canciones que estaba cantando, así que solo me dediqué a seguir el show con atención y respeto. Era la última presentación de aquel hombre que de personalidad me caía mal, pero que es un recuerdo de generaciones pasadas que se sienten a la vez cercanas. Me acordé de mi mamá. Me acordé de ella. Ella, quien vivió en San Miguel, que vio a la banda sinónimo de los carcelarios cuando no eran nadie y que con el tiempo lo eran todo, lo son todo, un must como dirían las bloggers de maquillaje . Me acordé cuando mi mamá me explicó lo importante fue la banda para su vida en su época del liceo, en la época de los 80; me acordé de como viendo el Festival de Viña de ese año ella se sentó conmigo en la pieza a tararear todas las canciones, a decirme lo importante que fueron esas rimas para sobrellevar años difíciles en su vida. Había partido el tren y mis lágrimas empezaron a brotar; eran pequeñas, como siempre, pero yo las sentía como lágrimas dignas de una película d...

10 minutos

"¿Hace cuánto que no te tumbas en tu cama por diez minutos sin hacer nada?" Eso era lo que se leĂ­a en una foto mientras bajaba por Instagram. "Pero 10 minutos sin hacer nada en serio, sin celular, sin intentar dormir, o llorando, sin hacer nada". Hace mucho que no lo hacĂ­a, de hecho. Un mes despuĂ©s de haber leĂ­do eso, una tarde de verano me sentĂ­a agobiada; en realidad ni siquiera debĂ­a estar estresaba porque estaba de vacaciones, sin embargo algo habĂ­a que no me dejaba descansar y me acordĂ© de la imagen aquella. Fue difĂ­cil estar 10 minutos sin hacer nada, cerrando los ojos. Al final durĂ© 8 porque 2 minutos antes de lo presupuestado mirĂ© el celular. Me levantĂ© de la cama prometiĂ©ndome volver a intentarlo una vez más durante los meses siguientes.