vino
"Para olvidar, oh, para olvidar..." dijo mientras tomada su segunda caja de vino, de esas baratas, esas que comprái en cualquier negocio de tu barrio, esas que no tienen muchas veces ni gusto a vino, esas que teníh que hasta dudar del color burdeo, pero que en verano sirven para hacer melón con vino.
Esas que justamente sirven para olvidar el trabajo de mierda que teníh para poder llevar plata a la casa. Esas que sirven para olvidar que hace nada perdiste a un hermano, que no lo viste por última vez bien y que casi va tu madre con él. Esas que justamente sirven para olvidar, para borrar.
"Olvidemos" le dijo su compañera.
Le sirvió una vaso chico, de esos que hacen años compraron en una feria navideña, cuya caja aún vive, y que tiene las cartas del tarot que aprendió a leer hace años.
"No pude..."
Pero sabía que no importaba. Ya había pasado. Así que lo único que en verdad quedaba ahora era olvidar, quitar, y de nuevo empezar.
Esas que justamente sirven para olvidar el trabajo de mierda que teníh para poder llevar plata a la casa. Esas que sirven para olvidar que hace nada perdiste a un hermano, que no lo viste por última vez bien y que casi va tu madre con él. Esas que justamente sirven para olvidar, para borrar.
"Olvidemos" le dijo su compañera.
Le sirvió una vaso chico, de esos que hacen años compraron en una feria navideña, cuya caja aún vive, y que tiene las cartas del tarot que aprendió a leer hace años.
"No pude..."
Pero sabía que no importaba. Ya había pasado. Así que lo único que en verdad quedaba ahora era olvidar, quitar, y de nuevo empezar.
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